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Para la buena convivencia entre los animales, es necesario que éstos vivan divididos. Esto es así por las peleas que pueden surgir entre los perros, porque unos conviven mejor que con otros o bien porque sencillamente las hembras no pueden estar en el mismo recinto que los machos. Por este motivo, el albergue está dividido en un total de seis parques. En uno están los cachorros, en otro las hembras que han dado a luz, otro las hembras separadas del resto, dos recintos con machos y un último recinto con machos de tamaño mediano. 

Cada uno de los parques tiene pequeños recintos dentro donde los animales pueden descansar, zonas tapadas para refugiarse del sol, pequeñas balsas con agua para refrescarse en verano y juguetes para entretenerse.

Además de estos seis parques, en el refugio hay jaulas destinadas a los perros recién llegados para que se adapten a su nuevo hogar, o a los perros que han enfermado y necesitan curarse.
Los animales de más edad no suelen vivir en ningún parque; están junto a los colaboradores y las personas que trabajan en la protectora de forma más “libre”. 
Los perros salen todas las mañanas a pasear gracias a la colaboración de un grupo de unas cinco a siete personas que se acercan al refugio día tras día para sacarlos a pasear por los alrededores. Dedican toda la mañana a ello ya que los canes tienen que sacarse en manada según estén divididos en parques.
El albergue cuenta con una pequeña clínica donde siempre que lo solicitan acude un veterinario a atender a aquellos perros enfermos. Desde el despacho central del centro se vigilan las 24 horas del día a través de cámaras de video los parques, sobre todo los de los machos grandes ya que es ahí donde más peleas suelen producirse. En caso de ser así, inmediatamente acuden a separarlos.
Los refugios de animales son lugares donde numerosas personas se implican cada día al 100% sin recibir ningún tipo de compensación económica para intentar hacer más llevadera y feliz la vida de los cientos de animales que día a día son abandonados en nuestro país. Lugares llevados por gente ejemplar de los que más de uno debería tomar ejemplo.
A continuación podéis ver una galería de imágenes con todas las fotografías del refugio y de sus habitantes caninos. Las fotos pueden ampliarse pinchando sobre ellas para poder verlas mejor y leer toda la información que viene en cada imagen.
Desde siempre en mayor o menor medida, se han producido abandonos de animales. En la mayoría de los casos porque los dueños se han cansado de sus mascotas, porque crecen y dejan de ser adorables cachorros, porque enferman o, sobre todo en los últimos años, por motivos económicos.
 
Los abandonos se llevan a cabo de múltiples formas. Hay personas que directamente los dejan en la carretera, hay otros que los sacrifican y los hay que se acercan a las protectoras para dejarlos. 
Hoy vamos a conocer un poco más de cerca una de estas protectoras de animales.  Nos hemos acercado al refugio de animales de La Nucía, un pueblo alicantino situado próximo a Benidorm. Se trata de un refugio exclusivamente de animales caninos en el que hay alrededor de unos 210 perros en total.
La Asociación Protectora de Animales de La Nucia es una entidad sin ánimo de lucro que busca por un lado prevenir el abandono y el maltrato hacia los animales y por otro curar y dar refugio a aquellos que han sido abandonados o maltratados para mejorar de esta forma sus condiciones de vida.
En la protectora colaboran de forma activa hasta 20 personas que se encargan de limpiar el refugio, dar de comer a los animales y pasearlos todos los días. Hay otros colaboradores que debido a su formación se preocupan por curar las sociopatías que muchos perros sufren por anteriores maltratos.
Está protectora se fundó en el año 2007 y según nos aseguraron, desde el inicio de la crisis económica cada vez se han abandonado más y se han adoptado menos perros. El albergue se financia exclusivamente con donativos de la gente. Cada uno aporta lo que puede: mucha gente dinero, otros juguetes y otros su tiempo. 
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